Érase una vez una hermosa mujer llamada Seang que siempre había luchado con su identidad. A pesar de haber nacido mujer, siempre se había sentido atraída por la ropa y el comportamiento masculino. Con la edad, estos sentimientos se intensificaron, llevándola a convertirse en hombre. A pesar de su recién adquirida confianza como hombre, Seang…
