La diosa transexual, Frieren, estaba encaramada en su trono, admirando su nueva adquisición: una muñeca de porcelana de una belleza deslumbrante con incrustaciones de piedras preciosas. No pudo evitar sentir una oleada de deseo correr por sus venas al verla. Con una sonrisa pícara, se levantó de su asiento y se dirigió hacia la muñeca,…
