Ranya estaba sentada en su pupitre, aburrida hasta la médula. Era otro día más en su instituto, donde nunca parecía pasar nada. Suspiró profundamente y miró a su alrededor, observando a sus compañeros, tan absortos en sus pensamientos como ella. Como si fuera una señal, su mirada se posó en Kazusa Kyoyama, una de las…
